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lunes, 16 de julio de 2012


SEDUCCIÓN 





Envuélveme en silencio y deja solo un hueco 
para que me cantes con suspiros,
besa mis lágrimas para que seques el pasado 
y lo entierres con cada beso…

Se tu mismo en mi, tal como yo soy en ti.
Enamora cada poro y convéncelos de aceptar
como invitada a la pasión.

Arrastra el cielo a mis pies o eleva mi alma hasta el,

 descubre en el laberinto que es mi mente
que más que enredos poseo anhelos,
que mas que humana quiero ser miel
y conseguir deslizarme en tu piel

viernes, 23 de marzo de 2012

Humedas Amigas


Caen, estrepitosamente caen,
inician fantasías y luego las rompen
Como si fuesen traspasadas por mil espinas 
aunque solo una bastase
Caen, aproximándose entre expresivos chasquidos
a su inevitable destino

Salpican como si les doliera,
con tinta transparente dibujan puntitos
Que borran caricias pasadas,
debilitando  el calor del cuerpo
Abrazando y erizando el bosquecillo que rodea las pieles   

Caen, desde lo inmortal y  blancuzco caen,
 se lanzan velozmente
Descubren su nuevo mundo,
enamoran suelos y abandonan cielos
Entristecen rostros y hacen arder cuerpos 
resguardados en las sombras

Nostalgia transmiten, deseos derriten, advertencia emiten
Caen y enmudecen, 
levanto la vista y me provocan llanto  
Parecen sensibles, 
lloran sin quererlo y hasta sin saberlo

lunes, 20 de febrero de 2012

SILENCIO



Silencio…que ahoga mi instinto

que vuelve frio mi espíritu ardiente

cansado de quemarse a oscuras

pero ansioso de quemarse en transparente rocío

Silencio…que atormenta con su ruido adormecedor

tan sutil como caricias de viento


tan perpetuo como el puro sentimiento


que aun huye y desde lejos penetra mi esencia

Silencio que quiebra, que desvela, que ignora


pero que grita cuando calla, tan fuerte, tan frio, tan silencioso


como filo en mi piel traspasando sonrisas


asesinando el azul y el verde con humeante gris

Silencio…sigilosamente asqueante y perfecto


provocador de gotas en mis cristales ahumados


que glorifican los pliegues  de un desierto


postrado en aquellos que fueron carmesí en un  pasado

Silencio…desaparece sin miedo


busca entre recuerdos una nostálgica escena


personifica lo eterno y abraza fuerte el deseo


de sentirte cerca y lejos, de tenerte en mis anhelos  

sábado, 21 de enero de 2012

La Difunta



 Que odiosa fue la vida con ella, que seca y gris quedó al final. Fueron muchos los procesos, la intentaron revivir, pero no. No lo soportó.
Sus familiares la observaron mientras caía al suelo, ninguno pudo hacer nada. – esos ácidos –  “decían” –esos malditos ácidos la quemaron y acabaron con ella.
Desde arriba la observan, es como si cayera desde un precipicio hacia su fin, que lenta y dolorosa muerte.
Allí quedó. Gris, sin vida, tan lánguida y desnutrida.
La hermosura que brilló y alguna vez fue tan halagada hoy no es más que una hebra muerta y olvidada. 

Ámame




Quiero repetir el momento una y otra vez, escuchar en el silencio tu voz de artista y dejarme guiar por tu poesía cursi. Tus versos son las caricias, cada estrofa es infinita, elevando mis deseos, haciéndome sentir viva. Ámame sin pensarlo, con palabras, sin tocarnos, sin ni siquiera mirarnos. Esa es tu esencia, lo que hace que te ame, sin buscarlo, sin ni siquiera imaginarlo.

Reflejos de mi Alma


Por un momento pensé que mi sonrisa fingida arreglaría todo. Fue tu mirada sincera la que me dijo que no, que fingir no bastaría, que desafiarme a mi misma sería lo mejor. Entonces renací en mi verdadero yo. Descubrí en una lágrima resbalando en tu mejilla la transparencia de mi alma y me gustó lo que reflejaba. Desde ese momento decidí seguir el rocío que dejaba esa gota mostrándome el camino.

Esperar



Que me queda sino esperar…


Esperar a que la firma de lo eterno sea este beso.


Esperar a que la lluvia ahogue mi llanto.


Esperar a que el largo silencio logre vencer al olvido.

Que me queda sino esperar…


Esperar a que un suspiro te haga mío. 


Esperar a que el destino pierda el sentido.


Esperar a que en el tiempo veas mis ojos y decidas regresar.




Tu mano en la mía y me sentí atrapada..
 desde entonces no he querido escapar.


Cada gota de tu silencio
 me grita hasta perforar mi piel
 y quemar con su humedad mi alma

Desasosiego




Inquieta, en fuego voraz me quemo muy lento


Inquieta, aprieto los besos y muerdo tu aliento

Inquieta, rebusco en tus piegles y abrazo el aroma 

Inquieta, olvidando ayer y viviendo ahora

Inquieta, sostengo el calor y me amarro al frío

Inquieta, vuelo desde alto y caigo al abismo

viernes, 20 de enero de 2012

A quien es y nunca dejará de ser



Abrí las alas de mi alma y las coloreaste con miradas, provocando ahuyentar todos mis miedos. Con tu aliento dibujaste mil caricias en mi cuello, despertaste la esperanza con tus sueños. 
Mis labios dejaron de ser desiertos, tras lloviznarse en tus besos venideros. Fuiste el cielo, fuiste el sol, y hasta luna en mi inocencia, conquistando mi pureza.
Fuimos dos, somos uno. Fuiste cura en mis dolencias. Fuiste melodía en mi muda oscuridad. Héroe, acompañante, calma en mi mar cuando  embravecido está.
 Eres quien fuiste y nunca dejarás de ser. Quien vela mi tormento y lo hace desaparecer.

Seca por Dentro


Tomé una botella, la rompí y de la misma forma que el día anterior la enterré en la espalda de Damián, lo hice igual en mis muñecas. El filo del vidrio iba rompiendo mis tejidos y cada punzada se encargaba de inhalar aquella escena.  
Las palabras antes dichas invadían mi mente ahogándola sin piedad, sentía que lo estaba viviendo justo en ese instante, la conversación tormentosa era gritada a través de las paredes, debajo de la cama, escuchaba que cada objeto del cuarto me susurraba:

-¿Darling qué quieres? –me dijo al entrar al taller. 
-Yo vine a… -una pausa larga hasta que por fin me atreví. -Vine a proponerte algo, se que hemos hablado de esto pero yo te quiero, te necesito cerca, quisiera que me entendieras. Solo tengo 15 años.
-Eso no tiene nada que ver, si en verdad sintieras algo por mí, dejarías de hacerte la monja.
-No es eso Damián, sabes que le hice una promesa a mi madre.
-¿Una promesa?  Y crees que esa promesa te dará lo que yo puedo darte, no me hagas perder el tiempo.-dejó vacía la última botella de licor barato y se alejó de ella.
-Pero… mi madre era lo único que tenía, con mi padre no puedo contar, tu eres todo lo que tengo. Intenta comprenderme, soy muy infeliz. 
-Bueno no vayas a llorar.-se acercó y me miró como si mis pechos le rogaran colgarse de ellos. -¿Qué es lo que viniste a proponerme?
-Quiero que ahorremos, yo voy a buscar trabajo y pronto podríamos vivir juntos.-le dije con emoción. 
-Ja ja ja –me miró de pies a cabeza.- No puedo hacer eso, pero aun así te haré muy feliz Darling. -¿Y cómo?- le dije sonriendo. 
-Acércate,  dame un abrazo y te lo diré. 

Fue hace unas 10 horas que me ocurrió aquello. Llegué a casa desecha. Mi viejo borracho como siempre no hacía más que dormitar en el sofá frente a un televisor que solo presentaba rayas grises. Entré corriendo y subí al cuarto. Me tiré al suelo con las manos en la cara, el mar que habitaba en mis ojos empapó las rodillas, sin sostén y con la ropa rasgada, todos esos recuerdos me dominaban: las manos sudorientas que golpearon mi cara, recordé el olor que alguna vez me parecía agradable y ahora me repugnaba, mis piernas entreabiertas y la dignidad encerrada, una humedad incontrolable y los sonidos indelebles que producía cada movimiento.

Al terminar,  me miró asquerosamente y se dio vuelta. Intentó decir una frase que murió por el crujir del vidrio roto antes de ser completada.

Ahora siento punzadas tenues libres de dolor, pero cargadas de alivio, no visualizo el líquido rojo que me torturó el día anterior. El mar se asoma, una presión en el pecho, el descontrol otra vez. Me toco las mejillas y la humedad no está, miro mis muñecas y no sangro. Elevo la mirada para ver la luz del amanecer reflejada en la ventana y finalmente grito -Me he secado por dentro.

Te Amo


Te amo porque el abismo que provocas en mi estomago me obliga
y  tus besos amenazan con suicidio, Y si en el intento cumplieran con la amenaza,
serán mis labios los que en la soledad perezcan. 

Desilusión



El sonido de las pisadas cada vez mas débiles y asesinado por el portazo, se hizo uno solo con el sonido de las últimas gotas que caían al piso. Permanece de pie el cuerpo inerte, portador de un corazón fosilizado.  

Amiga Libertad


La busqué en un beso desquiciado
en miradas perdidas del camino
en el quiebre de tantos otoños pisoteados,
que testigos fieles de mis líneas siempre han sido

La busco en el roce de una flor
en el llanto de mis sueños rotos
en la incansable sonrisa del viento,
que me impulsa y borra la puerta del pasado

¿Acaso la buscaré algún día en mis pensamientos,
en mis adentros predecibles para otros
desconocidos e inciertos para mí?
Sé que está hundida, en lo profundo, pero ahí está.



Vínculos Imborrables



Aleteo de mariposas en todo el cuerpo
Caricias de suspiros que me erizan la piel
Y un baile en la mirada imposible de borrar.

Tus tenues pasos son melodía a mis oídos
Mientras tu silencio interpreta mis secretos
Me buscas y me das calor con tus pensamientos

Tu ausencia, centinela de mis sueños
Mi búsqueda, aliento que me da vida
Nuestro encuentro, vapor que nos alimenta.

Esperanza


Hasta en el instante más amargo...
donde la tierra cubre tus ojos y crees no ver nada,
donde una montaña te aplasta la espalda y un desierto se adueña del mar que limpiaba tu alma....siempre, a pesar de eso y más, siempre hay una esperanza.

Confesión



Es tan oscuro que ahoga el iris y envuelve la miel 
hasta cambiar su sabor. 
Me busca siempre como si me odiara,
 como si me amara se aferra a mí. Hay días que llega sin sospecharlo,
 no toca puertas, solo saluda arruinando la forma de esos labios, 
esos que antes del entierro del último suspiro adornaban pantanos y cantaban dulzura.
” Fuera de mi” alcanzo a decir, mientras que retuerce lo que en verdad soy, 
no sé lo que busca, lo que intenta hacer, pero arruina cada vínculo, cada instante, cada esencia.
 Suele alejarse y logro vencer, vuelvo a ser yo misma o quizás a no ser.

viernes, 16 de septiembre de 2011

El Placer de la Carne


Shakiubi se encuentra desubicada. Tiene hambre, quiere alimentarse de algo, de alguien…De repente mira aquel hombre encantador, vestido de forma extraña, piensa… se detiene… se pregunta -¿Por qué no se mueve? ¿Qué es lo que observa? ¿Podrá ser este el próximo?


Se acerca más al hombre, cada vez más y escucha sus sollozos. Se da cuenta que es el indicado, o al menos eso cree. Empieza a absorberlo, primero su mente y sus emociones. El hombre cae al suelo y ella lo sostiene, cuando intenta devorar su carne se da cuenta de su error, ha caído en la trampa y ahora sabrán donde hallarla. Lo ha devora y disfruta al hacerlo porque entiende que la aventura ha de comenzar ahora. Siente el placer, ese placer que la lleva a comer más y más. Sonríe mostrando sus afilados dientes cubiertos de sangre y trocillos de carne.


-Es hora de correr y de divertirse. – dice mientras se aleja dando saltos en su única y extraña “pierna”.


Han pasado 2 noches desde que devoró aquel hombre. Esta satisfecha hasta ahora y no siente miedo de ser encontrada por los Kabeirus, pero…


-¿Qué es ese ruido?. – Se pregunta mientras se escuchan leves pasos. Una voz la sorprende y le parece familiar.


– ¿Porqué te comes a esos pobres infelices? –dijo el hombre que acababa de entrar.


– Hasta que me encontraste rey de los Kabeirus,-expresó ella con aparente alegría.- Me los como solo porque siento placer al hacerlo, apreciar como se rompen sus tejidos al enterrar mis fuertes garras en sus cuerpos, sentir la vibración de sus huesos quebrantados en el entre abrir de mis dientes... ummmmm nada se le compara a eso.


Inesperadamente la luna alumbra el rostro del hombre que la acompaña , de piel rosácea y mirada estupefacta , con el semblante indignado la sostiene por la cintura y le dice –¿Segura que no hay ningún otro placer que se le asemeje?


Ella tiembla de deseo, siente que su cuerpo le exige que no se resista y con la misma energía que la rodea le dice -Amor de mi sangre, esta hambrienta y tonta alma ya no sabe lo que dice. Llegaste en el preciso instante para saciar el apetito que me invade.


Sin decir más palabras y entre besos y mordidas entierran sus garras en sus cuerpos hasta sangrar, ambos quedan sin aliento y ella permanece tirada en el suelo roñoso mientras él la observa completa y fríamente, se tiende encima de ella y le habla al oído.


-Desde aquel día en que me dejaste saborear tu carne, arrancar tu piel, tus extremidades casi completas, no he dejado de soñar con tu sabor, no he dejado de preguntarme que sabor tienen tus entrañas, tus senos voluminosos, tu hermosísimo rostro, quiero probar hasta la última gota de tu sangre. –Ella lo mira sonriente, con las manos ensangrentadas sostiene su rostro y le dice -Siento placer al comerlos sin sentir amor por ellos, ¿Qué sentiré al comerte a ti, a quien amo con locura?


Bajo aquel techo entreabierto, la noche dejó de ser negra para convertirse en roja, los feroces gritos de placer se escuchaban a lo lejos y allí quedaron los pedazos de sus cuerpos muertos… junto al placer de la carne.

Orgasmo Inconcluso

Te vi entrar por la ventana. La cortina movida por el viento no me permitía identificar tus ojos, tampoco tus labios, esos que deseaba tanto besar. Te acercaste lentamente a mi y observé tu rostro, eras tu, tan real. Me sedujiste con la mirada y yo ardía de pasión. Las manos me sudaban, suplicaban sentir tu piel, sentir ese roce que me llevaría a la gloria. Te tenia cerca, muy cerca, tan cerca, hasta que... desperté.

Mariposa sin Alas


Inspirado en: Minerva Mirabal y sus hermanas. 


Justo en el momento en que vio el moretón de su ojo reflejado en la nitidez de aquel lago, sintió que anhelaba volar, abrió sus alas para intentarlo antes de que la fría llovizna la empapara, pero en el fondo de su esperanzadora voluntad, sabía que era un sueño. Su sueño y el de otros tantos pueblerinos hartos de ahogar en llanto a sus muertos. 
Sus escudos, los ultrajes; la tortura, su armadura. Era luchar o morir. La segunda opción no estaba entre sus planes, pero si en los de su verdugo. 
Volar era su sueño…mas con soñar no resolvería nada.

La Otra…soy yo



Se acerca a mí y provoca mi inconsciencia
me observa, me desvela, ¿me descubre?
es la otra, la que sueña a ser flor sin olvidar 
que tiene espinas la otra que me persigue,
 la que detesta ver nieve y no lluvia en mis ojos.

Se acerca más a mí y me hace sentir tan débil
 Me insiste, me fatiga, ¿me consuela?
 Es la otra, la que pinta de verde el cielo para mostrarme esperanza
la otra que me estremece,
 la que me odia y me ilumina, me ama y me maldice

¡Sonrío! Un baile de contracciones en mis labios, al escuchar los chillidos de los besos que se dan entre las rocas y el mar. Solo la otra sonreía ante tal magnificencia, es la otra, la que con un suspiro convierte una condena en libertad.  Está cerca…muy cerca.

Se acerca tanto a mí y los lirios en mi piel renacen
Me desnuda, me refleja, ¡me salva!
Se acerca en la madrugada tras el cristal de mis ojos
amputando  lo que queda de quien ya no seré más
 Ya no es la otra, ahora soy yo. 







Rumbo al Altar


Su respiración en mi espalda me quemaba y el ruido provocado por nuestros cuerpos pegados a la puerta corrompía cualquier mesura. Era inquietante pensar que alguien podía escucharnos y sorprendernos. Quizás el cura o el pingüino que deseoso me esperaba.   
 –Que miedo tan delicioso,  más no tanto como las ansias de ver la miel del placer resbalando por tus piernas y visitando cada poro. –me susurró entre gemidos.

Sus sentimientos  fueron expresados por latidos  y cada palabra bailaba en medio de su respiración, eso bastó, mis piernas quedaron repletas de humedad y destinadas a ser escurridas por los labios que finalmente sustituyeron a los latidos.

Más tarde entre sudor y nervios mostré una mueca de felicidad y las campanas anunciaron mi llegada. Luis me entregó a su primo y todo quedó en familia.